El poder transformador de la música

El Ministerio de Cultura y la Fundación Nacional Batuta dan inicio a la formación virtual, remota y radial

El Ministerio de Cultura y la Fundación Nacional Batuta han emprendido la tarea de definir e implementar una ruta de formación virtual, remota y radial para poder llevar el programa Música para la reconciliación (ensambles de iniciación musical y formación coral) a los 18 mil beneficiarios de esta estrategia de intervención que concibe la música como un derecho y como un componente fundamental del desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del país.

Esta tarea, que surge dadas las circunstancias impuestas a la vida colectiva de la humanidad por causa de la aparición del COVID-19 y las medidas que los gobiernos han tomado con respecto a las formas de socialización para prevenir la expansión de la pandemia, es una respuesta inmediata a la necesidad de mantener la formación musical de excelencia como una de las herramientas de apoyo a los efectos socio-emocionales del confinamiento de los niños y los jóvenes, principalmente los más vulnerables de la sociedad por sus condiciones socioeconómicas y/o por su condición de víctimas del conflicto armado.

Si bien los expertos señalan que, para el caso de América Latina, la expansión del coronavirus debe contemplarse, principalmente, en tres ámbitos que se interrelacionan el uno con otro -el político, el sanitario y el económico-, es necesario también considerar el de la salud mental pues las medidas de confinamiento y la subsecuente disminución de la vida comunitaria tienen efectos directos en el bienestar de la población.

Esto es particularmente grave para el caso de los niños y las niñas. Las investigaciones científicas señalan que “los niños que han pasado por cuarentenas han llegado a mostrar niveles de estrés postraumático cuatro veces superiores a la media de aquellos que no lo han pasado”. Para Aldeas Infantiles S.O.S, los niños y niñas pueden responder a una situación difícil o inquietante de diferentes maneras: aferrándose a sus padres o cuidadores, sintiéndose ansiosos, retraídos, enfadados o agitados, teniendo pesadillas o manifestando cambios frecuentes de humor, entre otros”.

En efecto, está comprobado que sentimientos como tristeza, angustia, susto y enfado, que conllevan a la generación de estrés, surgen con mucha mayor frecuencia en situación de confinamiento entre los niños y los jóvenes por lo cual, es necesario generar planes de acción que mitiguen estos hechos. De igual forma, es fundamental atender situaciones de riesgo asociadas al aumento del maltrato infantil. Según Unicef, “cientos de millones de niños de todo el mundo podrían estar sometidos a amenazas cada vez mayores para su seguridad y su bienestar (como el maltrato, la violencia de género, la explotación, la exclusión social y la separación de sus cuidadores) como consecuencia de las medidas adoptadas para contener la propagación de la pandemia del COVID-19”. Ante este hecho, el organismo multilateral instó a los gobiernos a garantizar la seguridad y el bienestar de los niños ante la intensificación de las repercusiones socioeconómicas de la enfermedad y señaló que “en cuestión de meses, el COVID-19 ha cambiado por completo la vida de los niños y las familias de todo el mundo. Las medidas de cuarentena, como el cierre de las escuelas o la restricción de los desplazamientos, si bien se consideran necesarias, están interrumpiendo los sistemas de apoyo y las costumbres habituales de los niños. Además, están añadiendo nuevos factores de estrés a los cuidadores que, en muchos casos, tienen que renunciar al trabajo”.

La propuesta

Considerando que, tal y como lo expresa el Ministerio de Educación Nacional, “el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación –TIC- ha abierto un sinnúmero de posibilidades para realizar proyectos educativos en el que todas las personas tengan la oportunidad de acceder a educación de calidad sin importar el momento o el lugar en el que se encuentren”, y que estas estrategias eliminan tanto el tiempo como la distancia, dos obstáculos tanto para aprender como para enseñar, la Fundación Nacional Batuta ha creado la estrategia encaminada a garantizar la formación musical virtual de un 30% de los beneficiarios de Música para la reconciliación que puede acceder -según la información del Sistema de Información y Gestión de Estudiantes Batuta- a Internet y a datos móviles, y la estrategia de formación musical remota para el 70% restante de beneficiarios (a través de frecuencias radiales, materiales impresos y USB). Y para albergar este conocimiento y facilitar la interacción, creará la plataforma virtual Batuta, que amplía las posibilidades para que un número mucho más significativo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes del país acceda a la formación musical como un componente esencial de su desarrollo integral.

En el nuevo escenario propuesto por la Fundación Nacional Batuta, los docentes han trabajado en la construcción de herramientas alrededor de la tecnología educativa y han realizado ajustes a los ejes transversales de formación propias del modelo académico con la intención de redefinir los alcances formativos que se adaptarán a las posibilidades que ofrece la virtualidad en cuanto al desarrollo vocal, desarrollo auditivo, desarrollo de la lectoescritura musical, desarrollo rítmico, desarrollo expresivo, desarrollo de la creatividad y desarrollo social relacional.

Así mismo, en una coyuntura de esta magnitud, se dará continuidad al proceso de acompañamiento psicosocial el cual ayuda a: i. Conservar la estabilidad emocional de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes mediante la activación de espacios virtuales para el aprendizaje, la escucha y el apoyo en casos específicos. ii. Sensación de normalidad a través de la continuidad de las rutinas y sus procesos de enseñanza musical. iii. Mantener activa la red de la comunidad Batuta para establecer espacios que permitan que niños y jóvenes interactúen y sigan en contacto virtual mediante una comunicación cálida y cercana. Además, se vincula a las familias a las acciones musicales para enriquecer la nueva dinámica en los hogares.

1. Formación musical virtual

Como lo señala el Ministerio de Educación, “la educación virtual, también llamada educación en línea, se refiere al desarrollo de programas de formación que tienen como escenario de enseñanza y aprendizaje el ciberespacio. En otras palabras, la educación virtual hace referencia a que no es necesario que el cuerpo, tiempo y espacio se conjuguen para lograr establecer un encuentro de diálogo o experiencia de aprendizaje. Sin que se dé un encuentro cara a cara entre el profesor y el alumno es posible establecer una relación interpersonal de carácter educativo. Desde esta perspectiva, la educación virtual es una acción que busca propiciar espacios de formación, apoyándose en las TIC para instaurar una nueva forma de enseñar y de aprender”.

Para la implementación de la estrategia de formación virtual, a partir del 20 de abril y hasta el 20 de junio de 2020, los niños y niñas podrán acceder, junto con su entorno familiar, a dos sesiones semanales de 40 minutos cada una, para desarrollar actividades pedagógicas que buscan experimentar la música como un elemento integrador y fortalecer habilidades gracias al acceso a tutoriales, videos, podcasts, entre otras herramientas del universo de las nuevas tecnologías de la comunicación, en las que encontrarán lecciones para el desarrollo vocal y rítmico, audición de canciones, creación colectiva de letras y composiciones y práctica coral.

“Esta experiencia ha sido buena para mí porque nunca había tenido la oportunidad de recibir clases virtuales. Espero aprender y que este proceso siga”

Yirleza Murillo Córdoba.

Quibdó, Chocó


Estos elementos también apuntan al desarrollo creativo y conformarán un gran Banco de Actividades Virtuales de Batuta el cual será complementado con material de dominio público, en el que contamos con los contenidos de Viajeros del Pentagrama y del Banco de canciones World Voice del British Council, entre otros.

El desarrollo técnico a partir de la lúdica, el juego, las didácticas y la interacción familiar constituyen, así, un nuevo universo de encuentro mediante el cual Batuta continuará llevando el poder transformador de la música a cada uno de los hogares que quiera sumarse a este espacio de aprendizaje, disfrute y cuidado colectivo.

“Batuta significa un lugar donde podemos expresarnos mediante la música. Lo que más me gusta de la Fundación es que brinda muchas oportunidades, como me las brindó a mí, y que cambió mi perspectiva de la música”.

Dayan Silva Durán.

Soacha, Cundinamarca

De igual manera, pese al distanciamiento físico, tras el cierre de los Centros musicales, estas herramientas tecnológicas han sido el canal que sigue uniendo a niños y jóvenes para crear producciones que permitan disfrutar la música en las casas. Por ejemplo, el pasado 2 de mayo, los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Quibdó, realizaron un video musical para conmemorar los 18 años de la masacre de Bojayá y rendir un homenaje, con sus talentos, a las víctimas y los habitantes de este municipio colombiano que hoy buscan escribir una nueva historia.  

Con esta estrategia buscamos:

Dar continuidad al proceso de formación en el programa de iniciación musical de la Fundación Nacional Batuta durante el cierre temporal de los Centros Musicales ocasionado por la emergencia de salud por el COVID-19.

  • Aprovechar las nuevas tecnologías de información y comunicación para flexibilizar las metodologías de enseñanza musical y acompañamiento psicosocial, frente al reto actual de aislamiento físico.
  • Explorar y crear contenidos innovadores aprovechando los recursos de la tecnología en procesos de formación musical y acompañamiento psicosocial.
  • Fomentar el pensamiento creativo alrededor del diseño de actividades virtuales en concordancia con el programa de iniciación musical y el acompañamiento psicosocial de la Fundación Nacional Batuta.
  • Fortalecer las herramientas de comunicación asertiva en ambientes de aprendizaje virtual.

“Han sido muy agradables las clases virtuales de Batuta, porque me han ayudado a estar más tranquilo en esta cuarentena. Estoy aprovechando los momentos en casa para continuar el aprendizaje de mi instrumento que es el corno”.

Andrés Ibargüen Ochoa.

Quibdó, Chocó

2. Formación musical remota

Tal y como lo señala el Ministerio de Educación Nacional “la educación a distancia apareció en el contexto social como una solución a los problemas de cobertura y calidad que aquejaban a un número elevado de personas, quienes deseaban beneficiarse de los avances pedagógicos, científicos y técnicos que habían alcanzado ciertas instituciones, pero que eran inaccesibles por la ubicación geográfica o bien por los elevados costos que implicaba un desplazamiento frecuente o definitivo a esas sedes”.

En la actual coyuntura, la Fundación Nacional Batuta asume la formación musical remota como una estrategia para llegar al seno de los hogares de 10 mil beneficiarios, mediante la producción de material pedagógico impreso y en USB. En esta oportunidad, se les entregará a 10.000 beneficiarios del programa una cartilla en la que se presentan 21 lecciones con los siguientes enfoques pedagógicos:

Hagamos Música: promueve el disfrute musical en familia, proporcionando experiencias lúdicas y divertidas, a partir del uso de la voz como instrumento nato y el cuerpo como instrumento sonoro.

El Lenguaje de la Música: busca desarrollar el conocimiento del lenguaje musical, la audición consciente, la lectoescritura musical y la ampliación de referentes musicales de distintas estéticas, géneros y estilos.

Música y Creatividad: impulsa la creatividad mediante la utilización de elementos musicales y extramusicales que fortalezcan la narrativa. Además, fomenta el sentido de pertenencia y orgullo alrededor del producto creado de manera individual o grupal.

Cada lección contará con una actividad de apertura, una actividad central y una actividad de cierre, lo cual propondrá sesiones de alrededor de 40 minutos.

3. Formación musical radial

Como una apuesta por llegar, no solo a los beneficiarios de Música para la reconciliación, sino también a toda la comunidad en general, la Fundación Nacional Batuta complementará sus modelos de enseñanza virtual y remota con programas radiales educativos, desarrollados con el apoyo de Radiodifusora Nacional de Colombia y que se emitirán por Radio Nacional, emisoras de las Fuerzas Militares de Colombia y emisoras comunitarias.

Desde sus casas, las familias podrán sintonizar 20 programas con su respectiva repetición semanal, de 30 minutos cada uno, que los invita a disfrutar y entender la música como un elemento integrador y transformador, mientras desarrollan sus habilidades rítmicas, auditivas y vocales.

La programación estará guiada bajo las siguientes líneas pedagógicas:

Apreciación musical: ofrecerá contenidos que posibiliten el desarrollo de la escucha consciente y de la percepción auditiva de elementos musicales. Además, permitirá descubrir nociones básicas de historia de la música, compositores e instrumentos musicales.

Proceso creativo: trabajará alrededor de las diferencias entre los procesos creativos y de composición relativos a géneros musicales diversos, así como de los enfoques estéticos y tradiciones. De esta manera, se le muestra una perspectiva “tras bambalinas” al oyente, que potencia la percepción auditiva e intelectual de la experiencia musical.

Música y cultura: presenta la música como un elemento expresivo de la cultura; y la cultura como ámbito fundamental en la expresión musical. Los oyentes tendrán una visión sobre las diferentes culturas del mundo y la relación con sus entornos, valores y creencias.

Música y transformación social: presenta experiencias reconocidas por su impacto en la transformación social desde distintas prácticas y en varios lugares del mundo. Para ello, toma como referente a los invitados al Seminario Internacional de Música y transformación social de 2016, organizado por la Fundación Nacional Batuta y el British Council, con el apoyo de muchas otras instituciones.

Adicionalmente, los oyentes podrán viajar por las regiones musicales de Colombia con un segmento especial enfocado a la identidad musical colombiana, en el que disfrutarán repertorios e instrumentos que reflejan los personajes y la cultura que caracterizan estos lugares del país. Así mismo, el programa contará con un espacio de retroalimentación con cápsulas y llamadas que incentivan la participación activa de la comunidad.

4. Plataforma virtual Batuta

El objetivo general de la Plataforma es complementar la formación musical virtual de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Colombia para fomentar la práctica de la música como un mecanismo de inclusión y acceso a sus lenguajes, en condiciones de equidad e inclusión social.

Son objetivos de este componente:

Dar continuidad y generar la posibilidad de ampliar el acceso a los procesos de formación que históricamente ha desarrollado Batuta en todo el territorio colombiano, en sus cuatro principales programas, y desde sus dos componentes (formación musical de calidad y atención psicosocial):

  • Madres Gestantes y Lactantes
  • Primera Infancia (Batubebés)
  • Iniciación musical (ensambles de iniciación y coros)
  • Formación sinfónica

Crear un ámbito para la profundización de las prácticas presenciales de Batuta una vez se retorne a la cotidianidad en el pos COVID-19.

Introducir en la plataforma las líneas transversales del trabajo de Batuta en el país:

Ampliación de horizontes culturales (acceso a otros universos de las artes y el patrimonio de manera virtual)

Conexión Batuta (voluntariado en la profundización de la práctica música, principalmente en el ámbito de la música sinfónica mediante alianzas con músicos profesionales o en avanzados procesos de formación)

Talentos Batuta (selección de 25 jóvenes al año, de la comunidad Batuta que quieran convertirse en músicos profesionales para realizar un acompañamiento técnico y psicosocial que les permita presentar exámenes de universidades y conservatorios y acceder a becas)

Incorporar un espacio de formación virtual dirigido a formadores musicales en las metodologías de la Fundación Nacional Batuta en una lógica de transferencia de conocimiento.

La construcción del proyecto web se constituye en una herramienta que pretende ofrecer nuevos procesos de formación y complementar los procesos de formación musical y acompañamiento psicosocial de la Fundación Nacional Batuta. Es una alternativa que fortalece los programas presenciales, amplía los grupos de beneficiarios y nutre la oferta cultural y musical del territorio nacional. Esta estrategia permite la circulación de material académico, pedagógico y artístico propio y de acceso gratuito producido por expertos externos, lo cual contribuye al posicionamiento de la Fundación a nivel nacional e internacional, así como a la generación de redes de colaboración en el ámbito de la formación musical.

Con el componente buscamos:

  • Atender la emergencia del COVID-19 que nos obliga a repensar la acción de Batuta en Colombia.
  • Generar una plataforma de formación virtual de alta calidad, única en su naturaleza en el país.
  • Migrar los conocimientos de la Fundación Nacional Batuta al ámbito de la educación virtual.
  • Dinamizar los canales de aprendizaje de la música.
  • Incorporar herramientas tecnológicas que faciliten el acceso remoto como complemento a los procesos presenciales.
  • Crear un Banco de actividades virtuales.

Esta plataforma ofrecerá procesos de formación sincrónicos y asincrónicos; contenidos gratis y acceso pago a cursos especializados dirigidos a formadores, profesionales de gestión social, adultos mayores en programas de sensibilización y apreciación musical, historia de la música, entre otros; un auditorio virtual (streaming); aulas virtuales para usuarios internos y externos, practice room; versión de escritorio y versión móvil (App); chat y/o blog de consulta.