El proyecto de mayor envergadura desarrollado por la Fundación Nacional Batuta en alianza con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, tiene como objetivo garantizar el ejercicio de los derechos culturales y el desarrollo integral de 18.500 niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Colombia que han sido víctimas del conflicto armado o que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad, mediante un programa de formación musical colectiva de ensambles y coros, con un destacado componente de atención psicosocial.
Este proyecto inició en 2001, funciona en 131 centros musicales de 86 municipios ubicados en los 32 departamentos del país y entre sus beneficiarios directos se cuenta un importante porcentaje de población en condición de discapacidad, población afrocolombiana e indígena.
Además de su gran impacto social, este programa busca que la formación musical impartida alcance altos estándares de calidad y que se genere una complementariedad con el Plan Nacional de Música para la Convivencia, así como una plena articulación de los distintos procesos de formación musical de Colombia.